En la actualidad cada vez hay más obligaciones, rutinas, compromisos tanto para los adultos como para los chicos y difícilmente se puede encontrar un momento para que los chicos jueguen y más para que los padres lo compartan con ellos sin que este sonando alguna aplicación.
Sin embargo, la importancia de poder tener un espacio de encuentro es sumamente importante, ya que la familia es el referente de toda persona, y en especial de los niños, hasta tal punto de que la dinámica familiar será la guía para establecer las relaciones con los demás y marcará las pautas que seguiremos en el futuro como adultos y en nuestras propias familias.El juego es una actividad altamente placentera donde no solo los ayuda a desarrollar su propia subjetividad y refuerza el vínculo sino que es posible enseñarles y estimularlos. En este momento juntos lo principal no es la cantidad de tiempo, sino la calidad que le demos a este tiempo, de modo que debe ser un rato en el que estemos presentes de verdad, conscientemente, apartando todo lo demás y centrándonos en disfrutar del niño, poniéndonos s u nivel.
Por otro lado tiene beneficios como
Colabora en desarrollar habilidades sociales y emocionales: La familia es el primer contexto en el que el niño desarrolla una imagen de sí mismo y del mundo que le envuelve. Y las interacciones que se dan en el juego familiar potencian las relaciones sociales y le ayudan a explorar, aprender y refinar las habilidades necesarias para ello.
Desarrolla el control emocional: A través del juego el niño aprende a influir en los otros y también a regular y controlar sus emociones y a reconocer las señales afectivas y las emociones ajenas.Estimula la creatividad y el rendimiento escolar: El ambiente que se crea con el juego permite al niño relacionarse de una forma creativa con el mundo, lo que fomenta su imaginación. Y se sabe que los niños imaginativos son menos agresivos y más tolerantes y tienen más éxito en las tareas escolares.Aumenta la atención del niño: La interacción con sus progenitores en el juego aumenta la capacidad de concentración del pequeño.Promueve la felicidad del niño: De hecho, está demostrado que los padres que se implican bastante en el juego de sus hijos tienen muchas más probabilidades de criar niños felices.
El juego entre padres e hijos hace a los niños más felices, imaginativos y tolerantes. Por esta razón, no es tan importante el tiempo que juegues con tus hijos sino que en ese momento este el 100% conectado con ellos.
Sin embargo, la importancia de poder tener un espacio de encuentro es sumamente importante, ya que la familia es el referente de toda persona, y en especial de los niños, hasta tal punto de que la dinámica familiar será la guía para establecer las relaciones con los demás y marcará las pautas que seguiremos en el futuro como adultos y en nuestras propias familias.El juego es una actividad altamente placentera donde no solo los ayuda a desarrollar su propia subjetividad y refuerza el vínculo sino que es posible enseñarles y estimularlos. En este momento juntos lo principal no es la cantidad de tiempo, sino la calidad que le demos a este tiempo, de modo que debe ser un rato en el que estemos presentes de verdad, conscientemente, apartando todo lo demás y centrándonos en disfrutar del niño, poniéndonos s u nivel.
Por otro lado tiene beneficios como
Colabora en desarrollar habilidades sociales y emocionales: La familia es el primer contexto en el que el niño desarrolla una imagen de sí mismo y del mundo que le envuelve. Y las interacciones que se dan en el juego familiar potencian las relaciones sociales y le ayudan a explorar, aprender y refinar las habilidades necesarias para ello.
Desarrolla el control emocional: A través del juego el niño aprende a influir en los otros y también a regular y controlar sus emociones y a reconocer las señales afectivas y las emociones ajenas.Estimula la creatividad y el rendimiento escolar: El ambiente que se crea con el juego permite al niño relacionarse de una forma creativa con el mundo, lo que fomenta su imaginación. Y se sabe que los niños imaginativos son menos agresivos y más tolerantes y tienen más éxito en las tareas escolares.Aumenta la atención del niño: La interacción con sus progenitores en el juego aumenta la capacidad de concentración del pequeño.Promueve la felicidad del niño: De hecho, está demostrado que los padres que se implican bastante en el juego de sus hijos tienen muchas más probabilidades de criar niños felices.
El juego entre padres e hijos hace a los niños más felices, imaginativos y tolerantes. Por esta razón, no es tan importante el tiempo que juegues con tus hijos sino que en ese momento este el 100% conectado con ellos.